Ante una nueva redada en la que se detiene y pone orden de expulsión a trabajadores extranjeros-as ocurrida en bizkaia, desde SOS Racismo exigimos a la subdelegación de gobierno que se retiren las órdenes de expulsión, que se les conceda permiso de trabajo y que se garantice que la empresa sea obligada a contratarles en buenas condiciones, en lugar de castigar a quien debe ser defendido-a.
más: nota de prensa
Redada de la Subdelegación y la Brigada de Extranjería en Bizkaia
Ante la nota de prensa emitida por la Subdelegación de Gobierno de Bizkaia relativa a una intervención y detenciones realizada por la brigada de extranjería,
Desde SOS Racismo - SOS Arrazakeria queremos denunciar la actuación de la subdelegación y de la policía nacional de extranjería.
La subdelegación y la policía nacional dicen intervenir porque se están violando los derechos de los-as trabajadores-as, pero en lugar de defenderles, les castigan.
Ante situaciones de explotación, de abuso, o de violación de los derechos de los-as trabajadores-as, la administración debe intervenir para garantizar la defensa de los-as trabajadores-as y el cumplimiento de los derechos. En estos casos debiera intervenir la inspección de trabajo, y de encontrar irregularidades de índole laboral, se procedería al levantamiento de la correspondiente acta de infracción, se daría inicio al correspondiente procedimiento sancionador a la empresa, en aras al restablecimiento de la eventual conculcación de derechos.
Cuando quien sufre malas condiciones laborales (ausencia de contrato escrito, malas condiciones de seguridad o higiene, exceso de horas de trabajo, insuficiencia de salarios, discriminación salarial, etc.) son trabajadores-as extranjeros-as sin permiso de trabajo, en lugar de defenderles frente a la empresa que les explota, les castiga aun más; les deja sin trabajo, les detiene, y les abre una orden de expulsión…
Valiente defensa. Bendita ayuda que les han dado. Dudamos que les estén muy agradecidos-as. En lugar de ayudarles les han hundido.
El que la intervención sea de la brigada de extranjería, y que la inspección de trabajo sea “el acompañamiento” ya hace ver sus intenciones, que no son otras que castigar a las personas extranjeras, y asustar a toda persona que tenga trabajando a alguien sin papeles, y a toda persona que trabaje sin papeles.
Cuando se quiere defender a los-as trabajadores-as quien actúa es la inspección de trabajo (sin necesidad alguna de que intervenga la policía de extranjería) y su actuación esta destinada a restituir los derechos violados, a mejorar la situación del trabajador, y no a empeorarla.
La actuación de la subdelegación, si es que pretende defender a los-as trabajadores-as y luchar contra los abusos, debería haber sido la de obligar a la empresa a hacerles contrato y tenerles en buenas condiciones. La subdelegación de gobierno tiene la potestad legal de concederles un permiso de trabajo, de regularizar su situación, tal y como indica la ley (por colaboración con la justicia).
En lugar de esto, de tener un trabajo sin contrato escrito pasan a no tener trabajo alguno, y además se les abre una orden de expulsión. Ahora su situación queda aun peor. Son detenidos-as, pueden ser expulsados-as en cualquier momento, no tienen trabajo,…
Exigimos a la subdelegación de gobierno que se retiren las órdenes de expulsión, que se les conceda permiso de trabajo y que se garantice que la empresa sea obligada a contratarles en buenas condiciones.
Por otro lado, desde SOS Racismo - SOS Arrazakeria queremos alertar sobre la diferencia entre situaciones de explotación (malas condiciones de seguridad o higiene, exceso de horas, insuficiencia de salarios, etc.) y situaciones en las que simplemente se trabaja sin contrato porque la ley de extranjería no permite contratar regularmente, aunque la empresa quiera. Miles de empresarios-as y contratadotes-as desean “poner en orden”, “regularizar y normalizar” la situación de los-as trabajadores-as, pero es la absurda e inhumana ley de extranjería la que no se lo permite.
Igualmente queremos alertar sobre la situación propicia para el abuso y la explotación que crea la ley de extranjería dejando a cientos de miles de personas que viven y trabajan en esta sociedad sin la posibilidad de hacerlo de manera normalizada, dejándoles como carne de cañón para la economía sumergida.
Desde SOS Racismo queremos denunciar la ley de extranjería, su reglamento, y la actitud de una policía y un gobierno que se dedica a acosar a la población inmigrante, a perseguir a nuestros-as vecinos-as, a trabajadores-as…
Estos-as trabajadores-as son personas, no son un numero, son esas personas que como en este caso, nos traen la compra a casa desde los supermercados, cuidan a nuestros-as mayores, nos atienden en los bares, construyen nuestras casas, descargan nuestros barcos, trabajan en nuestros talleres y carpinterías, …. , Esos-as, al igual que otros-as muchos-as, pueden ser detenidos-as tan solo porque el gobierno no les ha permitido en todos estos años regularizar su situación.
Desde SOS Racismo - SOS Arrazakeria pedimos que se intervenga impidiendo toda situación de abuso hacia trabajadores-as, pero exigimos que estas intervenciones tengan con objetivo defenderles y proteger sus derechos.
Actuaciones como la anunciada hoy por la subdelegación tiene como objetivo, no el defender, sino el castigar, aun más, a los-as trabajadores-as.
Pedimos que en este caso, y en otros, se garantice que esos-as trabajadores-as no sean castigados, que se les retiren los expedientes de expulsión, y que se regularice su situación y se obligue a la empresa a contratarles en condiciones.
En Bilbao, a 1 de febrero de 2007
SOS Racismo - SOS Arrazakeria |