Pablo Rocha
Defensor de derechos humanosExpertos del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial señalaron que las solicitudes de asilo de los países del
Protección de los derechos humanos
De la sombra al primer plano
La desigualdad de género ha sido un problema constante durante décadas, alimentado por siglos de normas y expectativas sociales que conforman nuestra percepción de hombres y mujeres. Un efecto notable de estas normas es la representación desigual de los géneros en las distintas profesiones. Las mujeres suelen estar infrarrepresentadas en la gestión y la política, mientras que los hombres siguen dominando estos campos. Curiosamente, esta desigualdad es menos pronunciada en el ámbito del entretenimiento del juego. A su vez, los sitios en línea como el Golden Pokies casino reducen la desigualdad de género a cero, ya que el administrador de dichos sitios puede ser cualquiera. En esta entrada de blog, exploraremos en qué medida se expresa la desigualdad de género en los distintos tipos de profesiones y por qué la industria del juego se resiste a esta tendencia.
Curiosamente, la industria del juego es un sector en el que la desigualdad de género es relativamente baja. Aunque los hombres representan una gran proporción de los crupieres de casino, las mujeres también están bien representadas en esta profesión.
De hecho, muchos casinos contratan y forman a mujeres crupieres porque las consideran más amables con el cliente y pueden ayudar a crear un ambiente agradable y acogedor para los clientes. Además, como a las crupieres se les paga en función de las propinas, pueden ganar buenos sueldos, por lo que es un trabajo estupendo para cualquiera que busque una carrera lucrativa.
La primera profesión en la que la desigualdad de género es especialmente pronunciada es la de abogado. A pesar de que hay muchas abogadas bien formadas y altamente cualificadas, a menudo se enfrentan a la discriminación, el acoso y el sexismo en el mundo jurídico.
Según la American Bar Association, en 2020 las mujeres sólo representaban el 38% de los abogados y aún menos en puestos más altos, como los de juez. Esta desigualdad se debe a diversos factores, como los prejuicios implícitos, las barreras a la promoción, la cultura de las empresas y la falta de tutoría y apoyo a las mujeres.
La desigualdad de género ha prevalecido durante mucho tiempo en el sector de la construcción, en el que las mujeres han estado históricamente infrarrepresentadas. Sin embargo, en los últimos años la tendencia ha ido cambiando hacia una mano de obra más diversa e integradora.
Aunque la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue existiendo en el sector, cada vez son más las mujeres que se incorporan a él y rompen las barreras que tradicionalmente las han excluido. Con organizaciones que se centran en promover la diversidad y la igualdad de oportunidades, hay esperanzas de que el sector refleje mejor a la población en general.
Los esfuerzos por abordar y superar la desigualdad de género en los oficios de la construcción son constantes, pero se están haciendo progresos y cada vez se reconoce más a las mujeres como miembros valiosos del sector.
Otro campo en el que la desigualdad de género es omnipresente es el de la tecnología. Aunque las mujeres han avanzado en la codificación y el desarrollo de software, siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos, la ingeniería y la informática.
Un estudio del National Center for Women & Information Technology (Centro Nacional de Mujeres y Tecnología de la Información) reveló que las mujeres sólo representaban el 25% de la mano de obra informática en 2020. Esto se debe principalmente a los estereotipos, los prejuicios de género y las barreras culturales en estos campos.
La profesión médica también está plagada de desigualdades de género. Aunque desde los años setenta las mujeres se incorporan a la medicina en gran número, siguen estando infrarrepresentadas en especialidades como cirugía, anestesiología y cardiología.
Según datos recientes, las mujeres sólo representan el 21% de los cirujanos generales y el 13-16% de los cirujanos cardíacos. Esto se debe a actitudes patriarcales arraigadas en la medicina que sugieren que los médicos varones son más competentes y tienen más autoridad que las mujeres.
La desigualdad de género es una cuestión compleja que se cruza con numerosos factores como la raza, la clase social y la orientación sexual. Aunque muchas profesiones siguen luchando contra este problema, la industria del juego parece ser un caso atípico positivo. Al ofrecer oportunidades para que las mujeres destaquen y se ganen bien la vida, los casinos están creando un lugar de trabajo más equilibrado y diverso. Esperemos que otras profesiones tomen nota del ejemplo del sector del juego y trabajen para crear más oportunidades de éxito para las mujeres.